Parte V: Gestión del almacenamiento
Los dispositivos de almacenamiento secundario —como discos duros o memorias de estado sólido— organizan su espacio de almacenamiento en bloques. Es decir, a diferencia de la memoria principal, donde se pueden leer y modificar bytes individualmente, en estos dispositivos el acceso es en bloques de bytes —por ejemplo, en bloques de 512 bytes—.
Sin embargo, no resultaría muy ergonómico que los usuarios y los programas tuvieran que usar este espacio direccionando bloques directamente. Por eso el acceso y gestión del espacio de almacenamiento secundario se abstrae tras el concepto de archivo. Obviamente, para organizar un espacio diáfano de 0 a N bloques en archivos —con sus directorios y el resto de características a las que estamos acostumbrados— hacen falta ciertas estructuras de datos que se almacenan de forma persistente en el mismo espacio de almacenamiento. Es a esto a lo que denominamos sistema de archivos. Dedicaremos a ellos los siguientes apartados.